miércoles, 8 de mayo de 2013

Koinonia

Martes 7, Mayo 2013


El día comenzó con un rico desayuno en el tercer nivel del hotel Marriott. Un "comedor" ejecutivo a donde tiene acceso sólo miembros exclusivos del hotel. Privilegio que se me concedió debido a que Mike, pastor de misiones de TNC, es uno de esos miembros. 



Por un momento me sentí desubicado, porque las personas que estaban en el comedor eran todos ejecutivos, hablando sobre balances de cuentas, exportaciones, importanciones, reuniones de trabajo con clientes y demás temas. Sin embargo, me di cuenta que más allá de sentirme quizá inferior, debía sentirme privilegiado. Una vez más puedo comprender las palabras del Apóstol Pablo "Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad".



Me reuní con Mike por la mañana en el comedor. Platicamos sobre las expectativas de trabajo que tenía para estos tres meses. Me habló sobre la importancia de las relaciones. Al final, el propósito de TNC con Gentry y la Casa de Esperanza es eso, las relaciones. El plan para TNC es fortalecer las relaciones con la comunidad de Gentry, así como con la Iglesia Emmanuel, que está a pocos pasos de Gentry. De esta forma, Emmanuel puede pasar a tomar la batuta y quedarse encargado del cuidado de Gentry y TNC moverse a otra comunidad para hacer lo mismo. Las relaciones son la clave. 



Después de la reunión me pasé a la casa de Shortie, un hermano de la iglesia de TNC. Me quedaré en su casa por unos días hasta que la otra casa (cerca de Gentry) esté habilitada para mi. Shortie es un hermano muy buena gente, con un corazón muy grande. Cuando llegué me mostró donde me quedaría. Se tomó la molestia de comprar algunos alimentos para mi durante estos días. 



Mientras platicábamos con Shortie. Un hermano ya mayor de edad se asomó. Su nombre es Bob. Un señor de unos ochenta y tantos años. Mientras iba de camino a su casa, el sintió el deseo de pasar a saludar a Shortie, a quien no veía desde hace casi cinco años. Fue un lindo momento de compartir. Hablamos un rato, me presentaron como el "misionero de Guatemala". El me dio palabras de ánimo. Luego me dijo que el estuvo orando por mi persona antes de conocerme y estando ahi sentado nos tomamos de la mano y oró por mi. Todavía puedo sentir sus manos grandes y fuertes mientras oraba a Dios con su voz de autoridad. Sin duda alguna, Dios lo trajo este día específicamente para orar por mi. Puedo sentir el apoyo de Dios. Bob me recordó algo muy importante: "Dios te trajo hasta aquí y el te va a sostener".


Más tarde, fuimos a la casa de Mike, en donde pasamos el resto del día. Por la noche, llegaron varios hermanos para celebrar una reunión de comunión. Era como un tipo de célula. Se reúnen, charlan, comparte comida y dan gracias a Dios. Una vez más recordé: "las relacione son la clave". 

2 Corintios 3:18 dice: "Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen". Es a través de las relaciones que podemos mostrar, reflejar la imagen de Dios. No es tanto el peso de lo que decimos o hablamos, como de lo que mostramos a la gente a través de nuestra vida. Como yo vivo diariamente hablará más y tendrá más valor para la gente. Mi vida debe reflejar la imagen de Dios. Ese es el reto. 

1 comentario:

Sofia dijo...

Wow! que bonita experiencia la de Bob Esdras! sin duda Dios esta contigo y te sigue bendiciendo! sigue adelante en la meta! =) saludos