Lunes 6, Mayo 2013
Comenzó la aventura a las 3:30 am, cuando me levante de mi cama y me preparé para salir al aeropuerto. Luego, en el aeropuerto, un buen desayuno con Robert Henriques, padre espiritual y consejero.
Primera parada, México. Increíble el tamaño de esa ciudad y también la contaminación que se puede ver desde el aire. Hice 4 horas de escala. Dado que me había levantado temprano para salir, estaba con mucho sueño. Mi cama improvisada, las sillas de las salas de espera. Cuatro horas más tarde, con la espalda adolorida y los muslos dormidos, apareció el número de puerta para abordar el siguiente vuelo.
Delta 366 fue el vuelo que me llevaría a mi destino final, Atlanta. Todo bien. Una buena película (Die Hard 4), un rico snack para acompañar, un cafecito. Impresionado de la calidad de los norteamericanos, hasta internet tenía el avión. Q.16 ($2) por media hora de navegación. No estaba tan caro, pero no lo pague.
Llegue al aeropuerto internacional de Atlanta a las 5:25 de la tarde. Crei que al igual que México, sería pasar un par de chequeos y para afuera. Pues no, en el chequeo de pasaporte me entrevistaron para saber el motivo de mi viaje. Les expliqué que venía a servir como voluntario a una iglesia en North Augusta. Después de una serie de preguntas minuciosas, colocaron mi pasaporte en un sobre amarillo y me llevaron a otro cuarto, separado del resto de viajeros que salían felices y satisfechos de haber concluido el viaje. A la entrada del cuarto, me di cuenta que habían otros pasaportes y unos en sobres rojos. Así que me tranquilicé un poco de saber que mi caso por lo menos no era considerado de alto riesgo.
Después de 30 minutos de espera y otra segunda entrevista de 15 minutos, me dejaron "libre". Honestamente hubo un punto, mientras esperaba sentado en ese cuarto, junto con otros viajeros, que me vi regresando a Guatemala en el siguiente vuelo directo. Pero entre en razón y me recordé. Si estoy aqui es porque Dios lo ha permitido. Dios me envió y es Dios quien me sostendrá y me dejará salir de aqui tranquilo.
Sin duda alguna, EEUU tiene muchas razones para hacer este tipo de chequeos y tener tal control de seguridad, pero no quita que uno se sienta atemorizado por ello, por mucho que uno este seguro de que no es un terrorista o inmigrante en potencia.
A Dios gracias salí de ahi y Mike Fiedler (el pastor de misiones de la iglesia que me recibe aquí) contrató un bus para traerme hasta North Augusta. Lamentablemente por la demora del control de seguridad, perdí el primer bus y no salí de atlanta sino hasta las 9 pm (hora local). Llegamos a las 11:30pm a North Augusta. En donde me recogió Mike con Vicente Carranza (Chente) y ya me vinieron a dejar al Marriot, en donde pasaré mi primer noche.
Mañana me reuniré con Mike después de desayunar para afinar los detalles de mi trabajo durante los proximos 3 meses.
Ruego sus oraciones. Que Dios haga resplandecer su rostro sobre mi, y me permita reflejar su imagen a la comunidad latina en Gentry.
Dios siga bendiciéndoles. Aqui estaré contándoles el día a día de esta aventura.
1 comentario:
Esdras que bueno leer que has llegado bien!! Sabemos que Dios te ha llevado con un propósito especial, del cual hemos sido testigos durantes las últimas semanas. Continuaremos orando por ti y por el trabajo que estarás realizando en North Augusta. El Señor has sido fiel y lo ha demostrado a cada paso de esta aventura...El Señor no te dejará ni te desamparará, te acompañará a cada momento de esta experiencia, de eso estamos seguros! Animo, te acompañermos desde Guate en oración!!
Publicar un comentario